
Los
asentamientos de refugiados saharauis en Tinduf sufrieron la semana pasada las consecuencias de las
fuertes lluvias que provocaron inundaciones e importantes pérdidas materiales. Muchas de estas familias tuvieron que abandonar sus tiendas anegadas para pasar la noche en las pequeñas colinas que rodean los campamentos. Según las estimaciones de la Media Luna Roja alrededor de 12.000 familias perdieron sus tiendas, bienes y alimentos, y existe el temor de que se propaguen epidemias en la zona, ya que se han reducido las reservas de medicinas. El Ejército argelino ha enviado a Tinduf ayuda humanitaria de urgencia, equipos médicos y medicinas para socorrer a los damnificados.